Concepción, 5 de Agosto de 2025

Salud mental y corazón: una alianza clave en el Centro Cardiovascular

En el Centro Cardiovascular del Hospital Guillermo Grant Benavente (HGGB), la atención a los pacientes trasplantados, operados o en tratamiento por patologías cardiacas no se limita al aspecto clínico. Desde hace algunos meses, un equipo de psicólogos voluntarios —Macarena Alegría, Sofía Romero y Patricio Escobar— ha impulsado el proyecto “PULSO” (Psicólogos Unidos en Labor de Sanación y Orientación), una iniciativa pionera que busca brindar contención y acompañamiento emocional a quienes enfrentan procesos de alta complejidad médica.

“Los pacientes en pre y postoperatorio viven situaciones que generan incertidumbre, ansiedad y angustia, ya sea por diagnósticos complejos, hospitalizaciones prolongadas o la restricción de movimiento. En estos momentos de fragilidad física y emocional, el apoyo psicológico se vuelve fundamental para acompañarlos en su preparación o recuperación”, explican los profesionales.

Un acompañamiento humano en el corazón del hospital

“Yo sufrí un infarto el 2023, y una vez que, con la ayuda de Dios, me recuperé, sentí la necesidad imperiosa de ayudar a personas que padecen lo mismo que yo. Habiendo vivido en carne propia esa experiencia, trabajé solo varios meses, y luego comencé a buscar... y aparecieron en este camino dos maravillosas personas y excelentes profesionales. Nos pusimos a disposición de los doctores y nuestros pacientes. ¿Por qué lo hago? Porque esta segunda oportunidad que Dios me dio para seguir viviendo, nunca la voy a terminar de pagar, por tanto, espero seguir y seguir, hasta que Dios diga”.

Patricio Escobar, paciente y voluntario

El equipo de PULSO comenzó su labor visitando a pacientes en la sala de Cardiología, y gracias al apoyo del personal médico y de enfermería, su trabajo hoy también se extiende a las áreas de UTI y UCI.

Cada semana, las distintas unidades, incluyendo el área de trasplante, les envían un listado de pacientes prioritarios, a quienes visitan los días sábado. A través de la escucha activa, la validación emocional y la psicoeducación, los psicólogos ofrecen un espacio de contención que se ha transformado en un punto de apoyo vital para pacientes y sus familias, especialmente para quienes están lejos de sus hogares o enfrentan preocupaciones personales adicionales a su diagnóstico.

Las reacciones de gratitud no se han hecho esperar. “Hemos visto cómo este acompañamiento logra aliviar la carga emocional y ayudar a resignificar la experiencia hospitalaria. Esto impacta directamente en la adherencia al tratamiento, en el autocuidado y en la esperanza de una recuperación más llevadera”, destacan.

Hacia una atención integral y permanente

La experiencia de PULSO ha demostrado que la salud mental debe ser parte integral de la atención hospitalaria, especialmente en áreas tan sensibles como la cardiología. La meta es clara: institucionalizar este apoyo psicológico, garantizando que cada paciente pueda contar con este acompañamiento de manera formal y permanente.

“Hoy este proyecto se sostiene por el compromiso humano y profesional de nuestro equipo, que trabaja ad honorem. Creemos que cada unidad, en cualquier hospital, debería contar con un equipo multidisciplinario que priorice el bienestar emocional de los pacientes. Los resultados hablan por sí mismos”, afirma el grupo.