Concepción, 29 de Abril de 2025
Procuramiento de órganos: cuando la ciencia, la ética y la solidaridad se unen para salvar vidas
En Chile, el procuramiento de órganos es una labor que combina precisión técnica, vocación médica y un profundo sentido de humanidad. Más allá del acto altruista de donar, se trata de un proceso altamente complejo que involucra coordinación nacional, rigurosos protocolos clínicos y una movilización logística inmediata, con un único fin: salvar o mejorar la vida de otro ser humano.
El Centro Cardiovascular del Hospital Guillermo Grant Benavente (HGGB), que inició su programa de trasplante cardíaco en 2017, se ha transformado en uno de los centros con mayor volumen de trasplantes de corazón del país. Esta labor forma parte de una red perfectamente coordinada a nivel nacional, en la que hospitales, equipos clínicos, instituciones y sistemas logísticos trabajan de forma sincronizada para asegurar que cada órgano llegue a su destino de forma segura y oportuna.
Esto ha sido posible gracias a un equipo multidisciplinario compuesto por cardiocirujanos, cardiólogos, anestesiólogos, perfusionistas, enfermeras y técnicos especializados, preparados para actuar con rapidez y precisión cuando se presenta una oportunidad de trasplante. Pero el esfuerzo no se detiene con la cirugía. Un equipo igualmente comprometido continúa el trabajo en las unidades de cuidados intensivos y hospitalización, brindando atención especializada y monitoreo constante al paciente trasplantado. Este seguimiento clínico es crucial para la recuperación y éxito del injerto, y constituye una parte esencial del proceso.
Uno de los pilares de este sistema es la ética. Las identidades de donantes y receptores están protegidas por estricta confidencialidad. La asignación de órganos se rige por criterios exclusivamente médicos y objetivos, como la compatibilidad, la urgencia vital, la condición clínica y el tiempo de espera. No hay espacio para decisiones discrecionales ni intereses económicos. Cada órgano es asignado de manera transparente y trazable, bajo supervisión de la Coordinación Nacional de Trasplantes del Ministerio de Salud, desmitificando así cualquier temor sobre posibles irregularidades o favoritismos.
Un proceso humano y respetuoso
Los equipos de procuramiento están profundamente conscientes de lo difícil que puede ser para una familia enfrentar la decisión de donar los órganos de un ser querido, especialmente en circunstancias tan dolorosas como su fallecimiento. Por eso, este proceso se realiza con total respeto, sin presiones ni juicios y con total apego a la ley. Se entrega la información de manera clara y se facilitan las instancias necesarias para que cada persona, desde sus propias convicciones, tome las decisiones que sienta correcta.Muchas veces, en un profundo acto de generosidad y empatía, las familias logran dejar de lado sus aprehensiones, facilitando el proceso y transformando su pérdida en una oportunidad de vida para otros. Este gesto altruista es profundamente valorado y reconocido por todo el equipo de salud.
¿Cómo se realiza un procuramiento de órganos en Chile?
Una sociedad que salva vidas
Si bien el trasplante es una hazaña médica, también es un logro colectivo. Además del compromiso del equipo clínico, este milagro de vida no sería posible sin el apoyo de autoridades sanitarias, coordinaciones regionales, pilotos, carabineros, conductores de ambulancias y cada ciudadano que colabora para que un órgano llegue a tiempo a su destino. Cuando nos hacemos conscientes del profundo sentido de la donación de órganos, como comunidad nos convertimos en eslabones fundamentales de esta cadena solidaria.
Cada trasplante es la culminación de un esfuerzo nacional, donde múltiples voluntades y recursos se alinean con el profundo compromiso de prolongar la vida. Es un acto de solidaridad que da inicio a una nueva etapa para un paciente y su familia, una nueva historia marcada por la gratitud y la posibilidad de volver a vivir plenamente.